Ilustración para el artículo El CD: Ramera de Babilonia de Kiko Amat en el Rockdelux de este mes.
No es que yo sea especialmente fan del CD (de hecho, no entiendo como alguien puede ser fan de un formato; a mí me interesa la música) pero no suscribo ni media línea del texto.
Otro vídeo de Mal Amigo:
5 comentarios:
Me encanta este CD vagabundo... borracho... y la bufanda... genial!
Va poema alegórico
MI ZIP DRIVE ERA BITE-ADICTO
tenía
un
zip bello, azul, de gorra verde, totalmente
ecológico
le
apodé Marrinqo-Q-el
juntos
grabamos
miles
de
ficheros, horas divertidas en las que el sol se
fundía
al bostezo magnánimo de la vida
en
navidad
nos obsequiábamos
revistas
y
algunos refrigerios caseros
sin
embargo yo, ignorante del dolor de Marrinqo-Q-el,
me
choqué con el muro
de
la verdad: mi zip era un
bite-adicto
todo
se volvió confuso, mis ojos cambiaron de color, mi casa fue un cajón
incluso
comencé a usar corbata y camisa
interné a
Marrinqo-Q-el
en
distintos
hospitales psiquiátricos para dispositivos
de ordenadores
pero
no funcionó
al
cabo de dos años, me harté: busqué la navaja de la abuela
Marta (ella había
combatido en las Fuerzas Armadas Revolucionarias
del Commodore 128)
y
acometí un
acto
considerado por la Ley como
un ilícito:
asesiné,
degollé,
enterré a mi zip drive
recuerdo
su
aroma azul
todavía
en la almohada
de
mi cama
lloro y lloraré
su
ausencia, sus
100 MB
de pura nostalgia
malditos zip drives, saben cómo romperle el corazón a un hombre...
hice bien al dejar de leer prensa musical... da dolor de cabeza.
A mí todas estas tontadas me recuerdan siempre cuando era jevi de adolescente. Si vestías con determinada marca de vaqueros, eras auténtico, pero si vestías con otra marca, eras un mierda... ¡pero si sólo eran vaqueros, hombre por dios!
pues sí; cuanto pijerío...
la música vale la pena por sí misma, los formatos son puro elitismo y no tienen nada que ver con la calidad de uno como oyente... la mitad de mis amigos no tuvieron un plato hasta muy pasados la veintena, algunos ni siquiera se pueden permitir ahora mismo comprar discos -ni cds ni vinilos- porque antes tiene que alimentar a sus hijos y pagar la hipoteca... ¿aprecian menos la música por ello?... anda ya!
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