Cuando el chamaco de la boa, nos referimos a la cancionsita que todos tararean y bailan, "Balada Boa", se coscó de que le estaban pellizcando la uva, mandó a la xuxuca a su piba y a su compadre por hacerle el jogo bonito.
Hasta ahora son muy pocas la veses que los cabros se han topado por ahí, así que los habilosos de Mundos Opuestos de Canal 13, metieron a Fabrisio para una michinga con los chanfles del putumayo y como era de esperarse, saltaron chispas. ¡Ándate cabrito!
Cuando Thiago cachó que su coterráneo venía cachondiando la chamaca, apretó cachete y se fue a su piltra, hasiéndole la mansa chingadera, gesto que dejó a Fabricio más micado que muela de cabro chico.
Cuando finalmente sacaron cascando a Thiago de la carimba y lo llevaron frente a Fabrisio, se miraron harto feo y estaban todos tiritones pensando que los cabros se agarrarían en cualquier momento a coscachos.
Tanto odio se tienen los güeys que no dejaron de pegarse miraditas venenosas como echándose la foca rondona y dejando claro que aún no se sacan del mate el rollo que hoy los tiene con más sangre en el ojo que en el cucharón.
6 comentarios:
Paco Alcázar: no sabe dibujar, no sabe cantar... Eso sí, como persona, excelente.
Paco, ¡eres mi ídolo!. Te envío mi foto para que me conozcas.(¡Ojo, es picantona, ji, ji, ji!).
http://s3-ec.buzzfed.com/static/enhanced/web04/2012/2/21/14/enhanced-buzz-21140-1329851112-0.jpg
¿Pero qué ha hecho, Alcázar? ¿Qué tipo de historia es esta? Usted es capaz de hacer algo mucho mejor. Vaya hacia la luz, vaya hacia la luz...
Cuando el chamaco de la boa, nos referimos a la cancionsita que todos tararean y bailan, "Balada Boa", se coscó de que le estaban pellizcando la uva, mandó a la xuxuca a su piba y a su compadre por hacerle el jogo bonito.
Hasta ahora son muy pocas la veses que los cabros se han topado por ahí, así que los habilosos de Mundos Opuestos de Canal 13, metieron a Fabrisio para una michinga con los chanfles del putumayo y como era de esperarse, saltaron chispas. ¡Ándate cabrito!
Cuando Thiago cachó que su coterráneo venía cachondiando la chamaca, apretó cachete y se fue a su piltra, hasiéndole la mansa chingadera, gesto que dejó a Fabricio más micado que muela de cabro chico.
Cuando finalmente sacaron cascando a Thiago de la carimba y lo llevaron frente a Fabrisio, se miraron harto feo y estaban todos tiritones pensando que los cabros se agarrarían en cualquier momento a coscachos.
Tanto odio se tienen los güeys que no dejaron de pegarse miraditas venenosas como echándose la foca rondona y dejando claro que aún no se sacan del mate el rollo que hoy los tiene con más sangre en el ojo que en el cucharón.
Es una historieta buenísima. De las que más me gustó de Caramba. Felicidades. Me hizo reír un montón.
me fascina la historieta!
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