La Industria de los Sueños saldrá a la venta el 29 de Febrero. Lo publica ¡Caramba! y se podrá comprar a través de su web o en librerías especializadas. 160 páginas, tapa dura, precio: 18 euros. Más información sobre el libro aquí.
Por cierto, me ha hecho gracia comprobar que la portada es como una especie de versión urbanita-chunga de Memorias de la Tierra, el libro que presenta Miguel Brieva estos días. ¡Un abrazo urbanita-chungo desde aquí, Miguel!
7 comentarios:
Paco:
¡ESTUPENDÍSIMA NOTICIA! ¡Te felicito!
Luego dime cómo puedo obtener este manjar para los ojos y el alma cinematográfica
Va poema:
las estrellas, como el Señor, están en el cielo
pero pueden ser convocadas desde un pentagrama mágico
el cinematógrafo es magia negra que se babea
en el hombro izquierdo de Josué
los sueños, el hacedor de sueños, los americanos del norte que se jactan de tener un yo-yo que habla
las estrellas están en el cielo pero de vez en cuando encarnan
y reencarnan en
"remakes" espirituales
en Miami lloran siete perros
en Perú ninguno
luz, cámara, big bang
Ganazas que le tengo caballero :D
Como sabéis, don Mario Vargas Llosa ha rechazado, sin rebozo, dirigir el Instituto Cervantes que le ofrecía, generoso y magnánimo, el Partido Popular de don Manuel Fraga Iribarne (que en gloria esté). Pues bien, modestamente, y aun a riesgo de parecer a los fatuos, sandios e ignaros un petulante vanidoso -¡y aun ensoberbecido!- ofrézcome -sin ambages- para cubrir dicho puesto, incluso a despecho de tener que moderar (y hasta cesar) mi prolífica actividad literaria, con el consiguiente perjuicio para mis fieles lectores. Cargo honrosísimo que, dicho sea de paso, el señor Vargas Llosa (en un gesto que calificaría, sin empacho, de insolente altanería por su parte) no ha considerado a su altura. Creo (y miríadas de lectores darán, gustosos y entusiastas, fe de ello) tener una trayectoria literaria e intelectual que me avala ampliamente para regir los destinos de tan magna institución. Acaso se ponga en tela de juicio -sin protervia- mis competencias como gestor, mas como creador, la lengua española es mi materia prima, que pulo con mimo para haceros llegar mis obras literarias y procuraros no sólo goce estético sino también (en virtud de mi insobornable compromiso social y humanísimo) materia de reflexión con la que alimentéis y cultivéis el vergel (o erial, según el caso), de vuestro intelecto. Credenciales, entiendo, sobradas para asumir -con júbilo alborozado, no lo negaré- la pesada carga del instrumento de promoción por antonomasia de la nobilísima lengua castellana, pretiriendo, implacable (¡y aun feroz!), cualquier tipo de ignominiosa y bastarda intromisión de politicastros y pseudointelectuales chichinabescos y parásitos, así como de sus mangoneos y pasteleos deleznables. Ciertamente mi determinación inamovible de velar imparcialmente por la pureza del arte me convierta acaso en un candidato poco grato al sistema, y en suma, no prospere mi designación por oscuros intereses y envidias vituperables, empero si el precio que he de pagar para encaramarme a tan alta dignidad es la hedionda prostitución de mis firmes principios, bramaré -con voz estentórea- a quien ose sugerir siquiera que este humildísimo artista de la palabra que suscribe, claudique, venal, de sus firmes preceptos éticos y prorrumpiré, con orgullosa (a la par que serena) voz: “¡ANTONIO LARROSA NO SE VENDE!”.
Clica sobre mi nombre.
Buenísima esta portada, ¿eh?
Vendo Opel Corsa.
Ése es el espíritu.
Me gusta mucho el post..
saludos
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