jueves, 31 de mayo de 2007

Silvio animado



Ya se puede ver el la web de El Jueves la primera animación que han hecho de Silvio José. Se trata de la adaptación de una historia completa (lo cual me ha parecido semi-asombroso) y la verdad es que me hace bastante gracia como ha quedado…sobre todo porque cuando te proponen estas cosas te pones en lo peor, ja ja…En fin, desde aquí mi enhorabuena a todos los implicados.

Aquí tenéis la historieta original:


(¡Me han cambiado un chiste!...¡Ya estoy llamando a mis abogados!)





jueves, 24 de mayo de 2007

Dr. Lázaro

Odio las series de hospitales, las películas sobre médicos, las series sobre médicos y las películas sobre hospitales. Soy ese tipo de persona que sólo entra en una consulta si cree que su vida está seriamente en peligro. No creo que sea un hipocondríaco, soy más bien un cobarde. A pesar de todo eso -o tal vez precisamente por eso- los doctores de toda clase son personajes habituales en mis historias. Normalmente se llaman “Dr. Lázaro”.






viernes, 18 de mayo de 2007

Buenas tardes, hoy es mi día de suerte



Mario Bravo me recordaba el otro día esta historieta a propósito del tema de las entrevistas de trabajo. Creo que salió publicada (en blanco y negro, la acabo de colorear para subirla aquí) en el último número de La Comictiva, en 2000.

Cuando hice “Buenas tardes, hoy es mi día de suerte” estaba en un momento en el que no sabía muy bien hacia dónde dirigir mi estilo dibujando (bueno, un momento que me duró como cinco años...) y para esta ocasión decidí empezar una serie de estética “brugueriana”…pero con mis historias, claro (y mucho peor dibujada, ja ja)

El título se lo escuché a un tío en el metro. Era un yonqui que pasó pidiendo por todo el vagón mientras contaba nosequé historia. Cuando llegó al final sin haber conseguido ni un duro, se preparó para bajar en la siguiente estación y se despidió de los viajeros con un sobreactuadísimo y patético “buenas tardes, snif…(y fingiendo que hablaba para él)…HOY ES MI DÍA DE MALA SUERTE” Tal vez suene cruel, pero todavía recordándolo hoy me entra la risa. El tipo lo hizo realmente mal, era una vergüenza andante para el gremio de los pedigüeños subterráneos. Le tendríamos que haber tirado lechugas y tomates exigiendo la devolución del importe de nuestros billetes.

El caso es que me pareció un titulo buenísimo. Dándole vueltas (por el metro) se me ocurrió que quitándole el “mala” (por evidente) sería genial para contar la historia de un personaje muy patético que estuviera convencido de que las cosas le iban de puta madre. Ese hubiera sido más o menos el tono de la serie. Por desgracia, snif…(leed esto con el tono del yonqui) “LA MUERTE DE LA REVISTA ARRUINÓ MIS FANTÁSTICOS PLANES”. Snif.

Hay otro par de cosas sacadas de mi vida laboral de aquellos días. Los entrevistadores están inspirados en los dos hermanos holandeses dueños de la empresa de tarjetas de boda en la que trabajaba en aquel momento (a las órdenes de mi querida hermana, por cierto) y el trabajo de montador de tarjetas de boda en casa existía realmente. Lo solían hacer amas de casa o jubiladas que dedicaban su tiempo libre –es un decir- a pegar cientos de encartes, poner cientos de adornos, hacer cientos de lacitos y otras cientos de cosas de ese estilo en las tarjetas que luego se colocaban en los catálogos que se enseñan en las tiendas. A mí siempre me pareció que formaban un submundo de lo más curioso…y un poco triste, porque la cosa estaba bastante mal pagada.

Volviendo al tema de los tebeos, y más concretamente, de las imitaciones del estilo Bruguera, dos o tres años antes ya había hecho algo parecido para el fanzine Alan Smithee. Fue una serie de tres historias tituladas “Don Soponcio y la Criatura de Estroncio” con las que me divertí mucho. “Don Soponcio…” era una especie de parodia/homenaje a Vázquez e Ibáñez (de hecho, en el fanzine salieron firmadas por “Vázñez”) sobre un extraterrestre esclavizado por un tipo altamente despreciable. Las dos últimas las tenéis bajo estas líneas, también recién coloreadas y por orden de antigüedad...er, y de bestialidad.







domingo, 13 de mayo de 2007

La prisión portátil


El verano de 1999 lo pasé pluriempleado. Además de mi habitual trabajo de fin de semana como ayudante de camarero en Chi-Chi’s, un restaurante mexicano de las Ramblas -todavía vivía en Barcelona- conseguí otro a jornada completa haciendo una sustitución veraniega en el departamento de discos de el FNAC El Triangle, en Plaza Cataluña.

(Nota: los dos sitios estaban uno enfrente del otro…Recuerdo que los viernes y los sábados por la noche salía corriendo del FNAC para meterme en el mexicano... Me divertía pensar que algún cliente al que hubiera atendido en los discos entrara a cenar en el Chi-Chi’s y me encontrara allí atendiéndole también. -Tal vez les pasara a los Astrud y de ahí sacaron la idea para aquello de “hay un hombre en España que lo hace todooo…” - Fin de la nota)

Como nunca antes había vendido discos, para conseguir el trabajo en el FNAC me inventé un pasado como vendedor de discos en Madrid, en una tienda llamada Ziggy’s en la que había entrado durante unas vacaciones el año anterior.

(Nota 2: Luego resultó que las mentiras del currículum no servían de mucho…La clave para entrar en el FNAC estaba en una horrible prueba psicológica de maquiavelismo social en grupo de la que increíblemente salí tan bien parado que pensaba que me iban a ofrecer el puesto de director de la tienda, ja j.. er, fin de la nota)

Años después, me vine realmente a vivir a Madrid, algo que en 1999 ni se me hubiera pasado por la cabeza. Después de unos cuantos meses viviendo del paro y de alguna colaboración por ahí, el dinero se me estaba terminando y empecé a plantearme la espantosa realidad de buscar un trabajo de verdad. Vendiendo discos, por ejemplo (aunque desde aquella experiencia en el FNAC no había vuelto a vender discos, por alguna razón me parecía una opción muy razonable)

Cuando ya parecía que la cosa no tenía vuelta de hoja, se me ocurrió probar suerte en El Jueves y sonó la flauta. Salvado por la campana.

¿Pero no hubiera sido genial que me hubiera visto obligado a repartir currículos por las tiendas de discos -llenos de mentiras, por supuesto- y que al final hubiera terminado trabajando en Ziggy’s, tal como había pronosticado en aquel otro currículum seis años atrás? ¿No hubiera sido una magnífica idea para un guión? ¿No hubiera sido una manera estupenda y casi mágica de cerrar el círculo?

Pues no. Más bien hubiera sido una mierda bastante grande.

De la época en la que estaba pensando seriamente en buscar un trabajo en Madrid es este fragmento de “La prisión portátil”, la historia larga que he estado publicando en NSLM. No sé muy bien qué voy a hacer con estas páginas ahora que la revista ha desaparecido.

Creo que aprovechando que cada capítulo está dividido en pequeños episodios de media página, la intentaré publicar en formato apaisado, es decir, que cada episodio ocupe una página. Así, las 24 páginas que tengo se transformarían en 48. Aun así, tendré que terminar la historia. Es una pena porque aunque me daba mucho trabajo, me lo pasaba muy bien haciéndola.

En esta página, el detective Ulises -harto de los peligros de su oficio- decidía dejar la policía y echar un currículum en el FNAC. Por suerte, la flauta también sonaba para él y ardía de manera espontánea siete episodios más tarde.

viernes, 11 de mayo de 2007

Los 40


Siempre pensé que mi despedida como colaborador de La Revista de los 40 sería un acto público multitudinario organizado por los directivos del grupo PRISA que incluiría grandes abrazos, banda de música, fuegos artificiales y un ejército de niños que bailarían coreografías en mi honor.

Extrañamente, la cosa no ha sido así en absoluto.




miércoles, 9 de mayo de 2007

Adolfo Hitler

Otro comentario me da una idea para una nueva entrada. David Coello me recuerda la historia de la que está sacada la viñeta que ilustra el título de este blog. Salió en el número 2 de Recto. En grises, claro.

Adolfo Hitler pulula desde hace unos años por mis tebeos. Creo que en nuestra sociedad, la figura de Hitler se ha convertido en el equivalente a lo que antíguamente representaba el Diablo. Más allá de lo discutible que es pensar que fuera el peor y más sanguinario tirano de la historia (al respecto, yo recomiendo el libro sobre Stalin "Koba, el temible" de Martin Amis) lo que es innegable es que Hitler es un icono del mal. Yo diría incluso que es EL icono del mal. El rechazo que genera su imagen es automático, pero al mismo tiempo también ejerce una extraña atracción. Creo que porque en el fondo (o no tan en el fondo) todos tenemos un Hitler dentro de nosotros -o un Mussolini, depende del carácter, ja ja- Todos somos buenos y malos.

Por eso su valor como personaje es infinito.

A mí me gusta sacarlo de contexto, mezclarlo con nuestra realidad, darle la vuelta...Me lo paso pipa con Hitler. En "Silvio José" es el señor Cubero, un inseguro profesor de autoescuela obsesionado con la poesía infantil. Podría tener cualquier cara, pero tiene la cara de Hitler y para mí eso es lo que lo hace más adorable. No tiene sentido pero es así.

En la página de Recto representa otra cosa. La historia está basada en una anécdota real. En mi antíguo trabajo -en una empresa de tarjetas de boda...no, yo no dibujaba tarjetas de boda, sólo me encargaba de papeleos y del trabajo de almacén- tuve durante algún tiempo una compañera que me parecía especialmente desagradable. Un día me empezó a contar que ella pintaba cuadros y para demostrarlo sacó de su bolso una pequeña reseña de algún periódico local en la que se podía ver una de sus obras. Estaba pasando una fase "cubista", me dijo. A mí me pareció que aquello encajaba perfectamente con la personalidad que yo le había asignado. Una especie de mediocridad con delirios de grandeza que me daba mucha grima.

La mujer me explicó los sacrificios que tenía que hacer para sacar tiempo para sus cuadros. Y de pronto dijo lo que dice Adolfo Hitler en la cuarta viñeta de mi historia. Yo también lo había pensado muchas veces. En ese instante, aquella persona que me parecía tan alejada de mí y yo resulta que compartíamos algo bastante íntimo. ¿Eso la convertía a ella en alguien más atractivo o a mí en más idiota?¿Realmente éramos tan diferentes?

Cuando pensé en escribir una historia a partir de aquello, no sabía muy bien como enfocar la cosa. Hasta que de pronto se me ocurrió utilizar a Hitler para reflejar esa clase de persona que te atrae y te repele a la vez.

Y además él también pintaba.



lunes, 7 de mayo de 2007

Ignatius J. Reilly


Ricardo Peregrina me pregunta en un comentario sobre la relación de Silvio José, el personaje que dibujo en El Jueves, con Ignatius J. Reilly, el protagonista de la novela de John Kennedy TooleLa conjura de los necios".

Pues sí, es muy posible que en Silvio haya una buena parte de Ignatius. Sobre todo en su, ejem, "actitud vital". Leí la novela hace un porrón de años por recomendación de mi padre y creo que me marcó para siempre. Siempre he pensado que “La conjura de los necios” es algo así como “El guardián entre el centeno” de los inadaptados: todos los que somos un poco friks la tenemos en un altar. Por lo tanto, evidentemente, la primera vez que leí que alguien comparaba a los dos personajes me sentí muy halagado.

Pero cuando creé al personaje, no sólo pensaba en Ignatius J. Reilly. También tenía en la cabeza al Chris Peterson de "Búscate la vida" -fundamental- y al George Constanza de “Seinfeld” –es decir, Larry David: Mi DIOS particular. Un trío de héroes como otro cualquiera.

Aunque reconozco que el aspecto físico de Silvio también se parece mucho a la clásica imagen de Ignatius, cuando lo dibujé por primera vez lo hice inspirándome en la foto de un tipo que había utilizado para un flyer de Humbert Humbert. Era un miembro del dúo musical italoamericano Gaylord & Holiday y la foto la encontré en el (buenísimo) libro “Album covers from the vinyl junkyard” (aunque no me extrañaría que la imagen me resultara adecuada porque inconscientemente me recordaba a Ignatius) Para terminar, también recuerdo que me rondaba la imagen de Pogeybait, un personaje de Daniel Clowes que me hacía mucha gracia.

Lo del pijama de topos juro que no se lo copié a nadie...


...¡que yo recuerde!

domingo, 6 de mayo de 2007

Antes del desastre


A partir del próximo número, mi colaboración en “El Manglar” pasará a ser de dos páginas. Quiero mantener el título que utilicé para la tira que salió en el número de Abril, "Antes del desastre", pero no todavía no tengo claro de qué va a ir la cosa (ejem, soy muy profesional, ja ja…). Creo que cada entrega será diferente. O tal vez no. Bueno, para el número 3 he rescatado a estos personajes de Mecanismo Blanco, la serie que hacía en El Víbora. Eran una familia de colonos extraterrestres que vivían en el interior de la nariz de uno de los personajes (la típica historia) y tenía ganas de volver a dibujarlos.

sábado, 5 de mayo de 2007

Splatterhouse


Ilustración para la portada del suplemento "Retro" de la revista Superjuegos. Creo que salió el mes pasado. El redactor jefe es el bueno de John Tones y cada mes le encarga la portada a un dibujante o ilustrador diferente. La cosa debe ir sobre el videojuego antiguo al que le dediquen el especial. Que yo sepa hasta ahora ya ha pasado gente como Miguel B. Núñez, Pepo Pérez o José Luis Ágreda.

A mí me tocó Splatterhouse, un videojuego de los 80 del que jamás había oído hablar pero que al parecer tiene legiones de seguidores obsesionados con todos los detalles (un fenómeno rarísimo). Al principio me volví un poco loco intentando mezclar mi estilo con la imagineria del juego, pero luego reconozco que me lo acabé pasando pipa dibujando zombis y gente musculosa, ja ja...

viernes, 4 de mayo de 2007

NSLM 15


Ésta es la versión en color de la ilustración que aparece en el último número de NSLM. En mi cabeza la titulé “Nosotros somos los muertos” y creo que hasta tiene cierto sentido.

La versión en grises no me convence demasiado, la veo algo plana. De hecho, cuando la hacía escuchaba una vocecilla que decía “así no, así no”…pero ya era demasiado tarde para entregar otra cosa.

Me parece que al final utilizaré ésta en color como contraportada de cierto álbum recopilatorio de historias cortas (que algún día debería ver la luz!)

jueves, 3 de mayo de 2007

nervi 5



Ya se puede encontrar (por ahí) el último número del fanzine italiano Nervi. Esta vez -además de un dibujito inédito en la contraportada- publican "Destroy Accident City", la historia que hice para el número 16 de la revista americana Blab!

También hay colaboraciones de Miguel Ángel Martín, Ivan Brunetti, Max Andersson, Mike Diana, Maicol & Mirco...